viernes, 2 de noviembre de 2012

Bipedestación


Los Homininos, primates bípedos, habrían surgido hace unos 6 ó 7 millones de años en África, cuando dicho continente se encontró afectado por una progresiva desecación que redujo las áreas de bosques y selvas. Como adaptación al bioma de sabana aparecieron primates capaces de caminar fácilmente de modo bípedo y mantenerse erguidos (East Side Story;18 19 ) . Más aún, en un medio cálido y con fuerte radiación ultravioleta e infrarroja algunas de las mejores soluciones adaptativas son la marcha bípeda y la progresiva reducción de la capa pilosa, lo que evita el excesivo recalentamiento del cuerpo. Hace 150.000 años el norte de África volvió a sufrir una intensa desertización lo cual significó otra gran presión evolutiva como para que se fijaran los rasgos principales de la especie Homo sapiens.
Para lograr la postura y marcha erecta han tenido que aparecer importantes modificaciones:
Cráneo. Para permitir la bipedestación, el foramen magnum (u orificio occipital por el cual la médula espinal pasa del cráneo a la raquis) se ha desplazado; mientras en los simios el foramen magnum se ubica en la parte posterior del cráneo, en el Homo sapiens (y en sus ancestros directos) el foramen magnun se ha "desplazado" casi hacia la base del mismo.
Columna vertebral. La columna vertebral bastante rectilínea en los simios, en el Homo sapiens y en sus ancestros bípedos ha adquirido curvaturas que permiten soportar mejor el peso de la parte superior del cuerpo, tales curvaturas tienen un efecto "resorte". Por lo demás la columna vertebral ha podido erguirse casi 90º a la altura de la pelvis; si se compara con un chimpancé se nota que al carecer este primate de la curva lumbar, su cuerpo resulta empujado hacía adelante por el propio peso. En la raquis humana el centro de gravedad se ha desplazado, de modo que el centro de gravedad de todo el cuerpo se sitúa encima del soporte que constituyen los pies; al tener el Homo sapiens una cabeza relativamente grande el centro de gravedad corporal es bastante inestable (y hace que al intentar nadar, el humano tienda a hundirse "de cabeza")[cita requerida]. Otro detalle; las vértebras humanas son más circulares que las de los simios, esto les permite soportar mejor el peso vertical.

1.Pelvis: La pelvis se ha debido ensanchar, lo cual ha sido fundamental en la evolución de nuestra especie. Los huesos ilíacos de la región pelviana en los Homo sapiens (e inmediatos antecesores) "giran" hacia el interior de la pelvis, esto le permite soportar mejor el peso de los órganos al estar en posición erecta. La citada modificación de la pelvis implica una disminución importante en la velocidad posible de la carrera por parte de los humanos. La bipedestación implica una posición de la pelvis, que hace que las crías nazcan "prematuras": en efecto, el parto humano es denominado ventral acodado ya que existe casi un ángulo recto entre la cavidad abdominal y la vagina que en el pubis de la mujer es casi frontal, si en todos los otros mamíferos el llamado canal de parto es muy breve, en cambio en las hembras de Homo sapiens es muy prolongado y sinuoso, esto hace dificultosos los alumbramientos. Como se verá más adelante, esto ha sido fundamental en la evolución de nuestra especie.

2.Piernas: También para la bipedestación ha habido otros cambios morfológicos muy importantes y evidentes, particularmente en los miembros y articulaciones. Los miembros inferiores se han robustecido, el fémur humano se inclina hacia adentro, de modo que le posibilita la marcha sin necesidad de girar casi todo el cuerpo; la articulación de la rodilla se ha vuelto casi omnidireccional (esto es, puede moverse en diversas direcciones), aunque en los monos -por ejemplo el chimpancé- existe una mayor flexibilidad de la articulación de la rodilla, lo que facilita un mejor desplazamiento por las copas de los árboles, es así que el humano a diferencia de sus parientes más próximos no marcha con las rodillas dobladas.

3.Pies: En los humanos los pies se han alargado, particularmente en el talón, reduciéndose algo los dedos del pie y dejando de ser oponible el "pulgar" del pie (el dedo mayor), en líneas generales el pie ha perdido casi totalmente la capacidad de aprehensión. Se sabe, en efecto, que el pie humano ha dejado de estar capacitado para aferrarse (cual si fuera una mano) a las ramas, pasando en cambio a tener una función importante en el soporte de todo el cuerpo. El dedo mayor del pie tiene una función vital para lograr el equilibrio de los homininos durante la marcha y la postura erecta; en efecto, el pulgar del pie de un chimpancé es transversal, lo que permite al simio aferrarse más fácilmente de las ramas, en cambio el "pulgar" del pie humano, al estar alineado, facilita el equilibrio y el impulso hacia adelante al marchar o correr. Los huesos de los miembros inferiores son relativamente rectilíneos en comparación con los de otros primates.















Tabla comparativa de las diferentes especies del género Homo

EspeciesCronología (cron)DistribuciónAltura de adulto (m)Masa de adulto (kg)Volumen craneal (cm³)Registro fósilDescubrimiento /
publicación del nombre
H. habilis2.5–1.4África oriental1.0–1.530–55600Varios1960/1964
H. rudolfensis1.9Kenia   1 cráneo1972/1986
H. georgicus1.8–1.6Georgia  600Escasos1999/2002
H. ergaster1.9–1.25Este y Sur de África1.9 700–850Varios1975
H. erectus2–0.3África, Eurasia (Java, China, Vietnam, Caucaso)1.860900–1100Varios1891/1892
H. cepranensis0.8Italia   1 copa craneal1994/2003
H. antecessor0.8–0.35España, Inglaterra1.75901000Tres sitios1994/1997
H. heidelbergensis0.6–0.25Europa, África1.8601100–1400Varios1907/1908
Homo rhodesiensis0.3–0.12Zambia  1300Muy pocos1921
Homo neanderthalensis0.23–0.024Europa, Asia Occidental1.655–70 (complexión fuerte)1200–1700Varios1829/1864
Homo sapiens0.25–presenteMundial1.4–1.955–1001000–1850Todavía vive—/1758
H. sapiens idaltu0.16Etiopía  14503 cráneos1997/2003
H. floresiensis0.10–0.012Indonesia1.0254007 individuos2003/2004

Los Primeros Homo




No se sabe con certeza qué especie originó los primeros miembros del género Homo; se han propuesto a A. africanus, A. afarensis y A. garhi, pero no hay un acuerdo general. También se ha sugerido que Kenyanthropus platyops pudo ser el antepasado de los primeros Homo.

Clásicamente se consideran como perteneciente al género Homo los homínidos capaces de elaborar herramientas de piedra. No obstante, esta visión ha sido puesta en duda en los últimos años; por ejemplo, se ha sugerido que Australopithecus ghari, hace 2,5 millones de años fue capaz de fabricar herramientas.3 Las primeras herramientas eran muy simples y se encuadran en la industria lítica conocida como Olduvayense o Modo 1. Las más antiguas proceden de la región de Afar (Etiopía) y su antigüedad se estima en unos 2,6 millones de años,4 pero no existen fósiles de homínidos asociados a ellos (ver El artesano olduvayense).

De esta fase se ha descrito dos especies, Homo rudolfensis y Homo habilis, que habitaron África Oriental entre 2,5 y 1,8 millones de años atrás, que a veces se reúnen en una sola. El volumen craneal de estas especies oscila entre 650 y 800 cm³.

La salida de los humanos de África, hasta llegar a colonizar el planeta, y alcanzar los 7.000 millones de individuos (este mismo año) siempre ha sido tema de discusión científica. Las últimas investigaciones apoyan la hipótesis de que desde su origen el género 'Homo', cuando era más parecido a un chimpancé que a los humanos actuales, ya abandonó el continente que fue su cuna para conquistar nuevas tierras.
Uno de estos trabajos es el que esta semana han presentado científicos de las universidades de Granada y Málaga, que han realizado un estudio comparativo de 14 cráneos de diferentes especies humanas para confirmar que los 'habilis' dejaron África hace más de 1,8 millones de años, que es cuando se han encontrado restos de su descendiente, el 'Homo georgicus', en Dmanisi (Georgia).
El trabajo, publicado en la revista 'Quaternary International', se centra enla variabilidad en las formas de los cráneos. "De todas las variables posibles hemos escogido tres del cerebro y tres de la cara que sirven para diferenciar claramente a chimpancés, gorilas y humanos", explica Juan Manuel Jiménez Arenas, de la Universidad de Granada. Paul Palmqvist y Juan Antonio Pérez Claros, de Málaga, cofirman el artículo.
Los autores concluyen que, en realidad, sólo hubo tres taxones ("Se podría decir especies", señala Jiménez Arenas) a lo largo de toda la evolución humana, es decir, que sólo tres 'Homo' presentan características muy diferentes. Serían los 'habilinos', cuyos restos más antiguos son de hace 2,5 millones de años; los 'erectus', de hace entre 1,8 millones de años y 40.000 años, y entre los que encuadran a los 'Homo ergaster' y los neandertales; y los 'Homo sapiens'.





Los Australopitecinos



Los primeros homínidos de los que se tiene la seguridad de que fueron completamente bípedos son los miembros del género Australopithecus, de los que se han conservado esqueletos muy completos, como Lucy. Este tipo de hominino prosperó en las sabanas arboladas del este de África entre 4 y 2,5 millones de años atrás con notable éxito ecológico, como lo demuestra la radiación que experimentó, con al menos cinco especies diferentes esparcidas desde Etiopía y el Chad hasta Sudáfrica.

Los fósiles aportan gran cantidad de información sobre la estructura física y las actividades de los primeros australopitecinos, pero no así sobre las características físicas externas tales como el color y la textura de la piel o del pelo, o sobre ciertos comportamientos tales como los métodos de obtención de alimentos o los patrones de interacción social. Por esta razón los científicos estudian a los grandes simios actuales —en particular a los africanos— para llegar a una mejor comprensión del aspecto y de la conducta de los primeros, y de cómo se produjo la transición de simio a ser humano,

Su desaparición se ha atribuido a la crisis climática que se inició hace unos 2,8 millones de años y que condujo a una desertificación de la sabana con la consiguiente expansión de los ecosistemas abiertos, esteparios. Como resultado de esta presión evolutiva, algunos Australopithecus se especializaron en la explotación de productos vegetales duros y de escaso valor nutritivo, desarrollando un impresionante aparato masticador, originando al Paranthropus; otros Australopithecus se hicieron paulatinamente más carnívoros, originando a los primeros Homo.

Así, por ejemplo, los australopitecinos probablemente se parecían a los grandes simios en características como la forma del rostro o la cantidad de pelo en el cuerpo. También el tamaño del cerebro era aproximadamente igual, por lo que es probable que tuvieran una capacidad mental similar. Su vida social posiblemente se parecía a la de los chimpancés

Primeros posibles homínidos bipedos



Los primeros posibles homínidos bípedos son Sahelanthropus tchadiensis (con una antigüedad de 6 ó 7 millones de años), Orrorin tugenensis (unos 6 millones de años) y Ardipithecus (entre 5,5 y 4,5 millones de años). Los fósiles de estos homínidos son escasos y fragmentarios y no hay acuerdo general sobre si eran totalmente bípedos. No obstante, tras el descubrimiento del esqueleto casi completo apodado Ardi, se han podido resolver algunas dudas al respecto; así, la forma de la parte superior de la pelvis indica que era bípedo y que caminaba con la espalda recta, pero la forma del pie, con el dedo gordo dirigido hacia adentro (como en las manos) en vez de ser paralelo a los demás, indica que debía caminar apoyándose sobre la parte externa de los pies y que no podía recorrer grandes distancias.


Los homininos (Hominina) son una subtribu de primates homínidos caracterizados por la postura erguida y la locomoción bípeda. Anteriormente eran considerados como una familia (Hominidae), y hoy como una subtribu (Hominina), de la que actualmente sólo sobrevive Homo sapiens. Si se acepta a Orrorin tugenensis y a Sahelanthropus tchadensis como homininos, los Hominina podrían remontarse a unos 6 millones de años, siendo entre 6 y 7 millones de años cuando se tendría que dar el ancestro común entre el chimpancé y el ser humano.

jueves, 25 de octubre de 2012

Tipos de seres vivos

Todos están formados por células.
Citoplasma
Célula Núcleo
Membrana

Los organismos se clasifican:

a.Por número de células
-Unicelulares
-Pluricelulares

b.Por presencia o ausencia de núcleo definido
-Procariontes sin núcleo
-Eucariontes con núcleo

c.Por utilización de oxígeno
-Aerobios con oxígeno
-Anaerobios sin oxígeno

Evolución Humana

En la actualidad, se considera que el humano evolucionó de una línea directa de los primates, se cree que él y algunos primates tienen un antepasado común que fue cambiado durante millones de años. El orden de los primates incluye a los lémures, los monos, los antropoides y el ser humano.
El conjunto de cambios que, durante varios millones de años, hicieron evolucionar algunos superiores hasta diferenciarse y constituir la especie humana se conoce como hominización.
Nuestros antepasados pertenecen a la familia hominidae. Los homínidos continuaron su evolución como individuos erectos y terrestres.

El ser humano y los antropoides probablemente evolucionaron a partir de un primate muy parecido al chimpancé moderno, el procónsul, que vivió hace unos 25 millones de años. De él surgieron dos líneas evolutivas. De una, derivaron los póngidos y los gigantopitecidos actualmente extintos.
Austrolophitecus: los científicos sostienen que el primer hominido, antepasado del ser humano actual fue este, género procedente de las sábanas africanas, donde se han encontrado los fósiles humanos más antiguos, era pequeño (más que las personas actuales pesaba unos 40kg, tenia aspecto simiesco, con la cara corta y ancha, la frente muy pequeña, las mandíbulas muy robustas y poco prominentes y dientes fuertes.
Homo Habilis: en 1964 se hallaron los restos de un hominido; se le consideró el primer usuario de herramientas que se encontraron en el mismo sitio. El cuerpo del homo habilis era menos pesado que el de los austrolophitecus, tenía un cráneo con una capacidad cerebral de 670 a 770 cm³, mentón retraído, dientes pequeños, rasgos simiescos menos acentuados y caminaba erguido. Se cree que estos hominidos surgieron de cierta población de austrolophitecus.
Homo Erectus: los científicos dieron este nombre a los fósiles de hominidos que flutúan entre las edades de 1.5 a 0.5 millones de años, los rasgos del homo erectrus eran distintos a los del austrolophitecus y más aproximados a los del ser humano actual; su cuerpo estaba perfectamente adaptado a la postura erguida y a la locomoción de dos pies, la frente inclinada, ausencia de mentón y las mandíbulas pesadas y protuberantes.

Homo Sapiens: hombre de Neanderthal, que apareció en Europa, Asia y Africa.
El hombre del Neanderthal era poderoso y de corta estatura, vivía en un ambiente rigurosamente frío, construyó armas eficaces, cazo grandes animales para su alimentación y enterró a sus muertos con ceremonias. Su cerebro era tan grande o más que el de un humano actual, su avanzada cultura sugiere que era inteligente.
Las primeras personas semejantes a las actuales, pertenecen a la especie Homo Sapiens Sapiens.

La evolución humana explica el proceso de evolución biológica de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual. El estudio de dicho proceso requiere un análisis interdisciplinar en el que se aúnen conocimientos procedentes de ciencias como la genética, la antropología física, la paleontología, la estratigrafía, la geocronología, la arqueología y la lingüística.

El término humano, en el contexto de su evolución, se refiere a los individuos del género Homo. Sin embargo, los estudios de la evolución humana incluyen otros homínidos, como Ardipithecus, Australopithecus, etc. Los científicos han estimado que las líneas evolutivas de los seres humanos y de los chimpancés se separaron hace entre 5 y 7 millones de años. A partir de esta separación la estirpe humana siguió ramificándose originando nuevas especies, todas extintas actualmente a excepción del Homo sapiens.